Calle bici: una propuesta para la implantación de la bicicleta en calles vecinales

23/07/2017

En la provincia de Barcelona existen alrededor de 1.000 urbanizaciones con un número medio de 300 parcelas, lo que concentra una parte relevante y creciente del conjunto de la población residente en este ámbito. Estas urbanizaciones se caracterizan por tener calles estrechas, con un volumen de tráfico reducido debido a su carácter vecinal, y con unas condiciones de accesibilidad insuficientes para los peatones, con anchuras libres de paso a menudo por debajo de 1,20 metros, ausencia de pasos de peatones y vados accesibles, etc. En muchos casos las secciones de las vías se encuentran por debajo del 9 metros de anchura total y actualmente se circula en un sentido de circulación manteniendo una franja de aparcamiento en calzada.

Debido a la baja densidad de estas zonas, los flujos de vehículos son relativamente bajos y aún más los flujos de bicicletas, aunque la irrupción de la bicicleta eléctrica promete cambios a medio plazo si se ofrecen condiciones más atractivas para la circulación en bicicleta. Adicionalmente, hay que tener en cuenta que por alguna de estas calles circulan líneas de transporte público de carácter local, especialmente buses de barrio que conectan las zonas residenciales con los principales polos de movilidad de la zona o del municipio.

Así pues, existe un reto importante para promover nuevos itinerarios ciclables en estos entornos y sobre todo encontrar una solución de diseño que:

  • Priorice la mejora de la accesibilidad peatonal (anchuras útiles de paso, cruce de peatones, etc.), así como su seguridad
  • Ofrezca seguridad y confort a la bicicleta, ofreciendo prioridad a este modo ante los vehículos privados motorizados
  • Garantice en todo momento la accesibilidad en vehículo privado.
  • Mantenga, en la medida de lo posible, la oferta de aparcamiento en superficie de forma ordenada

Una solución de tipo carril-bici segregado eliminando todo el aparcamiento puede ser difícil de asumir por los residentes en calles que probablemente se sitúan por debajo de las 50 bicicletas al día. Además, las también bajas intensidades de vehículos, cuando no se trata de una vía principal del ámbito en cuestión, pueden facilitar la convivencia de la bicicleta en calzada si se consigue mantener la velocidad de circulación baja.

Como alternativa a esta solución VAIC Mobility propone la creación de una solución tipo «Calle Bici» pero adaptada a la realidad de muchas urbanizaciones de la región metropolitana de Barcelona, ​​con un solo sentido de circulación para los vehículos motorizados y doble sentido para las bicicletas, y que se caracteriza por los siguientes parámetros formales:

1. Sección mixta entre plataforma única y acera: se concentra la ampliación de acera en el lado derecho del sentido de circulación de vehículos y el resto de la calle se reurbaniza como plataforma única garantizando una pendiente transversal inferior al 2%

  • Peatones: la acera ampliada tiene una anchura libre de paso mínima superior a los 1,80 metros que exige la normativa de accesibilidad y ofrece el máximo nivel de seguridad. Al otro lado de la calle se garantiza la accesibilidad con la plataforma única y se delimita un espacio para peatones mediante pilonas para evitar el estacionamiento irregular.
  • Transporte público: el mantenimiento de una acera a distinto nivel de la calzada facilita el acceso y salida de las personas usuarias en el autobús y el despliegue de la rampa para personas con movilidad reducida.
  • Vehículo privado: el mantenimiento de la acera facilita la buena ordenación del aparcamiento.

2. Disposición intermitente de cordones de aparcamiento, combinados con apartaderos para los vehículos motorizados y elementos para romper la trayectoria rectilínea y dar seguridad en los cruces con las bicicletas.

  • Bicicletas: tienen prioridad sobre los vehículos motorizados, pero no sobre los peatones. La existencia de apartaderos para vehículos motorizados permite la circulación de bicicletas en los dos sentidos.
  • Vehículo privado motorizado: circulación en un solo sentido, cediendo el paso a peatones y bicicletas. Los apartaderos funcionan como zonas de espera para dejar pasar las bicicletas en sentido contrario, que tienen prioridad. La distancia entre apartaderos se recomienda que no sea superior a 40 metros para garantizar una velocidad de circulación lenta, generalmente por debajo de los 20km / h, como mínimo en las zonas de cruce.
  • Transporte público: Los apartaderos funcionan como zonas de espera para dejar pasar las bicicletas en sentido contrario, y también para situar las paradas.

 3. Pavimento diferenciado entre la calzada y la franja de aparcamiento y de apartaderos, para percibir que es el coche el que entra y sale de un espacio que es prioritario para las bicicletas.

 Pequeño video de circulación de bicicletas en doble sentido no resuelta en una calle residencial de un sentido de circulación para vehículos:

 

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